- 17/02/2017
- Por Cesar Amico
- Publicado en: NAUI
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La historia de NAUI (National Association Underwater Instructors) es la historia de cómo una idea se convirtió en la visión de cómo debería ser la enseñanza del buceo.
Ésta visión es compartida por miles de personas para las que el buceo no es sólo un pasatiempo recreativo, sino una pasión. Impartir conocimientos de buceo seguro y trabajando al unísono para preservar los ambientes acuáticos del mundo, son el noble propósito compartido por aquellos pioneros que primero formaron NAUI. La adopción de esta tarea no siempre ha sido fácil, pero ha sido muy gratificantes.
Esta historia narra la dedicación, el trabajo duro y la perseverancia, el conflicto y la resolución, y en última instancia, el triunfo de la filosofía “Seguridad en el buceo mediante la educación.”
Durante la época de la Gran Depresión y la Guerra Mundial, en los años treinta y cuarenta, jóvenes buceadores rondaban por las costas y lagos de los EE.UU para conseguir pescado, langostas o cualquier tipo de marisco fresco, que ellos mismos consideraban todo un lujo. El equipo de aquel entonces era hecho en casa o proveniente de excedentes militares, y consistía en poco más que unas gafas de bucear. Los más afortunados llevaban pantalones largos para combatir el frío y a veces hasta un par de aletas. No se necesitaba un entrenamiento formal y este apenas consistía en practicar la técnica de apnea.
En 1948, Jacques Yves Cousteau convenció a Rene Bussoz que tenía su propia empresa de material deportivo en Westwood (California), para que importase un nuevo aparato que contenía un dispositivo para respirar bajo el agua, conocido como ‘Aqua-Lung’.
Este posibilitaría que los buceadores se mantuvieran bajo el agua durante periodos de tiempo más largos. Rene importó diez de estas unidades, y una vez que estas “máquinas de hacer burbujas” fueron vendidas, todo el mundo pensó que el mercado se había saturado. Sin embargo, y en sólo unos pocos años, los ‘Aqua-Lungs’ se podían encontrar en distintos puntos de venta de todo el país, y un nuevo tipo de buceador entraba en el agua sin necesitar la gran resistencia física que necesitaban los buceadores en apnea. El ‘Aqua-Lung’ generó toda una oleada de nuevos buceadores y la tienda de material deportivo de Rene se convirtió en ‘U.S. Divers’.
El ‘Aqua-Lung’ se vendió a cualquiera con el dinero suficiente para adquirirlo y como instrucciones de entrenamiento llevaba aparejado poco más que la advertencia de “no contener la respiración”. Los únicos programas de entrenamiento formal se daban en el ámbito militar, en instituciones científicas tales como Scripps y Woods Hole, y en clubes de buceo. En 1951 Jim Auxier y Chuck Blakeslee fundaron una revista llamada “The Skin Diver” (El Buceador), que más adelante pasó a llamarse “The Skin Diver Magazine”.
Contrataron a Neal Hess para que escribiera una sección llamada ‘El foro del instructor’ donde informaba de las técnicas de aprendizaje de este deporte en expansión. Hess comenzó pronto a “titular” a bucadores que se convertirían en instructores, revisando las líneas básicas de sus cursos e incluyendo los nombres en la sección de la revista. A este nuevo programa formativo se le llamó “National Diving Patrol” (Patrulla Nacional de Buceo).
Al mismo tiempo, Al Tillman, responsable de Deportes del Condado de Los Angeles, introdujo la idea de desarrollar un programa de formación de distintos niveles de buceo patrocinado por su departamento. En 1953, Tillman y un socorrista de Los Angeles llamado Bev Morgan se dirigieron a la Institución científica Scripps para aprender con el famoso buceador Conrad Limbaugh. A su vuelta crearon la primera agencia pública de entrenamiento de buceo, y un año más tarde tuvo lugar el primer curso de certificación para instructores subacuáticos, conocido como UICC1. Este programa empezó a recibir solicitudes a lo largo y ancho de EE.UU, y así empezaron a conceder titulaciones provisionales a instructores de todo el país.
Se dio un sorprendente crecimiento en el desarrollo del buceo durante el final de la década de los cincuenta, estimulado por libros de Cousteau y Hans Hass y la serie televisiva “Sea Hunt” con Lloyd Briges y Zale Parry como protagonistas. Otras agencias de certificación pública siguieron el ejemplo del condado de Los Angeles entre los que estaban el Condado de Broward, el Programa de la Cruz Roja de Florida dirigido por John c. Jones, Jr y el programa nacional de la YMCA * .
En 1959 Blakeslee y Auxier, reunidos con Hess, formularon la idea de crear un curso superior de acreditación de instructores al año siguiente. La ocasión idónea para presentar este proyecto fue la reunión de la “Underwater Society of America” (Sociedad Subacuática de EE.UU) en agosto de 1960 en Houston, Tejas. Hess conctactó con Tillman, director del programa subacuático del condado de Los Angeles, para diseñar y dirigir este curso. Se pidió también el concurso de Jones, del Condado de Broward, para ayudarles en este proyecto.
La “National Diving Patrol” pasó a llamarse la “National Association of Underwater Instructors” (NAUI), es decir la “Asociación Nacional de Instructores Subacuáticos”, y se registró como una organización educativa sin ánimo de lucro. Tillman fue su primer presidente y Hess se convirtió en Secretario Ejecutivo.
El curso se puso finalmente en marcha y 72 de los mejores candidatos y 8 instructores de todo el país y Canadá se juntaron en el Hotel Shamrock de Houston. El curso, de seis días, fue agotador y sólo 53 de los candidatos lograron graduarse. Pero este fue el primer curso en la historia en el que se podía conseguir una titulación internacional de instructor y marcó toda una nueva era en la actividad del buceo. Estos nuevos instructores salieron con la satisfacción de una labor bien realizada y llevaron con orgullo los distintivos con su acreditación de instructor en sus lugares de orígen.
Tras el curso de Houston se eligió un Equipo Directivo del que formaban parte Al Tillman (NAUI#1), John C. Jones, Jr (NAUI#2), Gary Howland (NAUI#3), Jim Auxier y James Cahill. También se creó un Equipo de Asesores cuyos miembros eran el Capitán Albert Behnke, Jr., el Comandante George Bond, el Capitán Jacques Yves Cousteau y el Dr. Andy Rechnitzer.
Durante los dos siguientes años la organización de NAUI sufrió algunos cambios incluyendo la pérdida de Hess, pero siguió creciendo a medida que tenían lugar amplios cursos centralizados y organizados por ella en toda Norteamérica.
Toda la organización se basaba entonces en un trabajo voluntario. Tillman salió de su ciudad de orígen y confió en instructores muy trabajadores como Jones, Howland y otros directivos regionales de NAUI para impartir los cursos, mientras él supervisaba la administración. Auxier y Blakeslee de la revista “Skin Diver Magazine”, el auténtico soporte económico y promocional de NAUI en aquellos años, le dieron incluso más ayuda al dotar de una oficina y un sueldo a Tillman. La página de NAUI se convirtió en un apartado fijo en la revista, y esto ayudó a que NAUI siguiera creciendo.
En 1967 Tillman abandonó la Directiva para dedicarse por completo a su complejo en las Bahamas, UNEXSO, y se le eligió para dirigir División de Complejos de NAUI de nueva creación. Al año siguiente le siguió Jones y una nueva generación de buceadores se afincó en NAUI. Esto coincidió con un cambio de dueño de la “Skin Diver Magazine” y las oficinas centrales de NAUI se mudaron a la ciudad del nuevo Director Ejecutivo, Art Ullrich. Fue entonces cuando tuvo lugar la primera Conferencia Internacional de Entrenadores Subacuáticos (ICUE, en sus siglas en inglés).
Los años setenta fueron testigos de un crecimiento continuado y de una tendencia a desarrollar un entrenamiento de nivel internacional. NAUI organizó un curso para Instructores en Japón en 1970, y NAUI Canadá se formó como organismo autónomo en 1972. Al final de esta década NAUI había acreditado más de 5.000 instructores.
En 1981 NAUI cambió su sede a Montclair, California y se informatizó en 1982. Nancy Guariscio se convirtió en la primera mujer que presidía NAUI en 1987 y hacia 1989 NAUI había titulado ya a más de 12.000 instructores.
Los años noventa trajeron consigo nuevos retos y NAUI los afrontó renovando su compromiso con su oferta del mejor programa de entrenamiento de buceo del mundo.
En 1996 NAUI se reestructuró y pasó a ser NAUI Internacional (NAUI Worlwide). A esta reestructuración le siguió una expansión sin precedentes ya que buceadores de todo el mundo se dieron cuenta de que el ideal de NAUI de “SEGURIDAD EN EL BUCEO A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN” era fundamental en una actividad donde las certificaciones oficiales aprobadas con procedimientos poco rigurosos se estaban convirtiendo en algo de todos los días.
En 1997 NAUI traslada su sede principal a Tampa, Florida y se eligió una nueva Junta Directiva que incluía a representantes de todo el mundo. De entre todas las Federaciones de Buceo, NAUI ha sido y continúa siendo, la más prestigiosa en la formación del buceo.
En 1997 se abrió la Oficina en Brasil, y en 2011 recibió permiso para trabajar con los países de América del Sur, recientemente en 2016 NAUI otorga a Argentina Diving la representación de NAUI Argentina.
NAUI es una organización mundial educativa sin ánimo de lucro regida por la legislación del Estado de California en EE.UU.
La finalidad de NAUI es facilitar a la gente el disfrute de actividades subacuáticas de la manera más segura posible proporcionándole una formación del más alto nivel, así como promocionar activamente la protección y conservación del entorno subacuático.
Para la consecución de esto NAUI entrena, cualifica y certifica a instructores y guías, establece criterios mínimos para los distintos niveles en la formación del buceo, y provee de diversos programas, productos y materiales de apoyo en la labor de supervisión y educativa de guías e instructores de NAUI. El primer fin de NAUI se refleja también en el lema de la asociación: “Seguridad en el buceo a través de la educación”.
La organización NAUI también da apoyo y publicidad a tiendas y centros de buceo y otras instituciones acreditadas que ofrecen formación para la práctica del buceo. La asistencia profesional está en relación directa con la primera finalidad de NAUI: el entrenamiento del público en general para bucear.
La calidad formativa que ofrecen los instructores de NAUI es de gran importancia para la propia asociación, y así, NAUI utiliza diversos métodos de evaluación para asegurarse de que los estándares de NAUI se cumplen cuando ella misma lleva a cabo la formación.
Como pionera en la formación del buceo, NAUI ha desarrollado gran parte de los programas y conceptos que hoy se aceptan por toda la industria del buceo. NAUI realiza un esfuerzo continuo para incrementar la seguridad en el buceo haciendo más rigurosos los programas y criterios de la asociación.
NAUI no es sólo historia; Es también el futuro. NAUI son su miembros. Nuestra Asociación continuará creciendo a medida que promovemos “Seguridad de buceo a través de la educación”. Los miembros de NAUI son conocidos y respetados en toda la industria por la calidad de su enseñanza, la preocupación por el estudiante individual, y la conciencia de seguridad.
A medida que crecemos, seguimos siendo una verdadera asociación de miembros que comparten valores comunes y una confianza en el compromiso mutuo con nuestro lema.
Nunca ha habido un mejor momento para convertirse en un buzo NAUI, su decisión de ganar el derecho a unirse a NAUI será uno para el que siempre puede estar orgulloso.
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