Los nematocistos suelen ser una forma bastante efectiva de mantener a raya a los depredadores, pero los nudibranquios tienen muchas adaptaciones que les permiten asumir el desafío.
Para empezar, su boca y garganta están revestidas con una sustancia dura llamada quitina : las púas cargadas de toxinas no pueden atravesar esto, por lo que los nudibranquios pueden masticar y tragar los tentáculos de la anémona sin ningún problema.
Más adelante en el proceso en que devoran su alimento, los nudibranquios usan pequeños discos de quitina, llamados spindles (husillos), para proteger su interior. Estos pequeños discos son los sacos de arena biológicos, lo que ayuda a mantener las toxinas lejos de las partes más sensibles del cuerpo. En el estómago y el intestino, los husillos se enredan con los hilos de los nematocitos y actúan como una barrera física contra sus toxinas.
Los husillos también se encuentran en su piel, donde ayudan a resistir pequeñas picaduras. Algo más grande y el daño se repara rápidamente.
Otra forma de proteccion es un mucosidad que poseen. Mmm A diferencia de los rastros que dejaron otros moluscos en el sendero de su jardín, el moco nudibranquio puede reducir el fuego de los nematocistos, pero solo en ciertas anémonas. Esto se debe a que están maravillosamente bien adaptados a su presa objetivo, su mucosidad solo tiene un efecto sobre las anémonas que normalmente comen.
Entonces, ¿qué ocurre con todos los nematocistos nominados que no han disparado?
Los nematocistos que han llegado al intestino sin apagarse no salen todos por el otro extremo ;). En cambio, muchos pasan a formar parte de las propias defensas del nudibranquio. El sistema digestivo de babosas marinas es un meneo de algo desordenado, con dientes que van directamente a cada uno de sus apéndices carnosos. Y al final de cada uno es botín, especialmente para los nematocistos robados. Pero esto no es un saco de botín ordinario. En el interior, hay células especiales esperando atrapar los bienes robados: los cínidos (un nombre que literalmente significa “comer nematocistos”). Estas células mantienen prisionero a los nematocistos hasta que el nudibranquio necesite protegerse de un posible depredador.
Si el Nudibranquio detecta un ataque, los nematocistos robados (también conocidos como kleptonidae) son expuestos, descargados y activados para disuadir al atacante.
